Siempre lo mismo | Antena (1941)
Radioteatro Lacrimógeno | Radiolandia (1940)
“Insistimos. Mejoran los elencos radioteatrales. Pero el standar de la producción sigue oscilando entre lo ñoño y lo lacrimógeno (…) lo lacrimógeno parece ser el recurso infalible”.
“El público está harto de gritos destemplados, de madres que claman por sus hijos, de esposas abandonadas, de huérfanas dolorosas”.
Aporte eficaz al radioteatro | Radiolandia (1940)
“Vamos, paulatina pero vigorosamente, hacia la dignificación del radioteatro, tan escaso en valores auténticos hasta no hace mucho tiempo”.
El verdugo del Radioteatro: el Teleteatro
Existe una teoría que sostiene que “la muerte” del radioteatro se debió al éxito del teleteatro. Existe también la creencia de que el segundo es la versión mejorada del primero, fruto de la tecnificación, del progreso mediático.
Sin embargo, el teleteatro no mató al radioteatro, éste se extinguió por sus profundas debilidades creativas e interpretativas. Esta es una de las conclusiones que ofrece el estudio realizado por Mónica Berman y Damián Fraticelli, Del estado del radioteatro antes del teleteatro (1) acerca del desarrollo del género en la vecina orilla porteña.
El trabajo de estos investigadores se centra en el análisis de “las críticas de prensa referidas al radioteatro antes de que apareciese el teleteatro”. Un análisis interesante y oportuno a nuestros intereses que recupera las críticas de prensa desfavorables al género radial publicadas antes del auge de la televisión (1950-60); una mirada que revela las dificultades internas que enfrentó el radioteatro.
Los autores decidieron trabajar con las críticas de prensa porque ellas permiten acercarse a los “juicios de valor que modelaron la figuración de cómo se encontraba el radioteatro antes del teleteatro” (pág. 73), a sabiendas de que la crítica no registra tampoco la opinión unívoca del público.
El verdugo del Radioteatro: el radioteatro
En líneas generales, los investigadores observaron que la crítica argentina de la época (1930-1940) se refirió al género como un escenario “potencialmente valioso”, pero que en la práctica, salvo contadas excepciones, careció de buenas propuestas. En el mismo sentido, descubrieron una próspera tendencia a la crítica constructiva que señaló los caminos para el mejoramiento del género, pero que sugiere también una existencia desdichada para un radioteatro que no logró superar sus propias insuficiencias, que nunca alcanzó la aceptación popular ni la de la audiencia culta. En definitiva, jamás conoció una época de verdadero esplendor.
Paradójicamente, las críticas analizadas que refieren a las obras en particular –a diferencia de las aludidas en el párrafo anterior, que refieren al Radioteatro como género- fueron exclusivamente positivas, casi publicitarias, con casos donde las notas publicadas “aporta(n) más en términos de imágenes que de texto propiamente dicho”.
A título personal, la sensación que me dejó la lectura de este estudio es que la época de oro del radioteatro no existió más allá de unos pocos casos y personalidades, por lo que, en definitiva, resulta una falacia sostener que el radioteatro rioplatense vivió -como género- un período de éxito y prestigio consolidado e indiscutible.
Murió todavía en la etapa fundacional y no alcanzó una fase final. La crítica registró la tríada maldita que el género no pudo resolver: carencias en las interpretaciones, carencias en la creación/selección/adaptación de los textos y falta de presupuesto que atrajo a los improvisados.
Murió todavía en la etapa fundacional y no alcanzó una fase final. La crítica registró la tríada maldita que el género no pudo resolver: carencias en las interpretaciones, carencias en la creación/selección/adaptación de los textos y falta de presupuesto que atrajo a los improvisados.
Seguiremos compartiendo otros estudios de corte más cuantitativos para no sugerir proyecciones equivocadas ni malas interpretaciones. Agradecemos también todos los comentarios y colaboraciones que nos permitan ajustar y reflejar con mayor precisión la historia del Radioteatro.
Es justo citar también otras perspectivas más optimistas como la del artículo de prensa local La imaginación en el eter (2010) -publicado en La Diaria por G. Gómez y G. Torello-, con una lectura distinta que sostiene que, al menos en Uruguay, el pasaje del radioteatro a la telenovela fue menos abrupto y permitió la afirmación del genero radial como "fábrica de sueños" muy prolífica, protagonista por décadas de la cotidianidad familiar. Un análisis que ofrece una hipótesis también optimista acerca del futuro del género y a la que volveremos a referirnos en próximas entradas.
Es justo citar también otras perspectivas más optimistas como la del artículo de prensa local La imaginación en el eter (2010) -publicado en La Diaria por G. Gómez y G. Torello-, con una lectura distinta que sostiene que, al menos en Uruguay, el pasaje del radioteatro a la telenovela fue menos abrupto y permitió la afirmación del genero radial como "fábrica de sueños" muy prolífica, protagonista por décadas de la cotidianidad familiar. Un análisis que ofrece una hipótesis también optimista acerca del futuro del género y a la que volveremos a referirnos en próximas entradas.
Gracias por escucharnos!
Martín
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(1) Investigación del proyecto UBACyT S135, “Letras e imagen del sonido. El surgimiento de fenómenos mediáticos en la ciudad de Buenos Aires”. Director José Luis Fernández.
NOTA: Las citas que compartimos al comienzo de esta entrada son una selección de las notas de prensa examinadas por los investigadores argentinos (el enlace al documento está también al comienzo de esta nota).
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